¡BICHOS Y BICHAS, CÓMANSE!, POR CATARINA LARA

por El Cocodrilo

Traducción: Felipe Hourcade

—Siempre con esa (mueve el cuerpo tenso y echa el pecho para atrás imitando, sarcasmo sobre sarcasmo, lo que el otro llama Comunicación Rebuscada de las Chicas, CRC. La onomatopeya es la original)… como si las mujeres vivieran en una charla ininterrumpida… en una armonía delirante… entrelenguas… hmm…

—(corta con la payasada) ¿Y no viven? Si no viven, se mueren, padecen de ese ruido constante. ¡Dicen todo sin una palabra y nada dicen sin parar! Si no dicen, es un paro… cardíaco, qué sé yo.

—(hace CRC entre risitas) Mi paro cardíaco, hoy estás graciosa, pero nada salvaje…

—¿Viste? Así no me va, cortala. ¿Pensás que me provocás con eso? Ubicate, y no hablo de paja, eh, atorranta. Esa picardía tuya de cheta ya quedó… ¿Cómo decía tu tía?

—(sílaba a sílaba) De-mo-dé.

—(bufa, se ríe, se pone dura) ¡Demodé! Yo no doy para eso, posta. ¡Y doy para tanto, para tantos! Pasado, gastado, berreta. ¿Entendés? Ningún vago compra esa, es fin de línea y esta vez vos ya estás arriba del tren. Te juro que sos una hija de puta.

—¿O sea que hay que ser puta? (ríe, putita).

—¡Mirá si hay que ser puta! No hay nada peor que una peruca intentando ser puta (se ríe afectadamente, se pone dura). Y ahora todas quieren, posta… la puta destacada, imaginate, solo en Brasil… La puta, cotizada como el dólar. Dejen a las putas para las putas, sanguijuelas.

—La puta siempre fue nuestro commodity más auténtico (levanta las cejas, baja el mentón, nariz en alto imitando la Escuela Superior de Superioridades, ESS, como llamaba a sus frases más ingeniosas que fundamentadas. Le gustaban los caracteres generales y resignados. No sabía qué eran commodities, pero se sentía cómoda en el sarcasmo).

—Qué commodity ni qué ocho cuartos, ¡puta que me parió! ¡Ay, mamá! No vine de quilombera y la puta era cosa nuestra. Cosa que la vida jodió y que aprenden a joder. Con ustedes toda transa es trance, qué embole y qué poco pito…

—Cortala con ese plural. Me irrita. Cogeme. Raw. La peruca puede que no sepa dar, pero sabe recibir.

—(indignado, ofendido, nervioso, duro) Puta, peruca… así no da, así no da…

—Doy, dejá de ser bicha.

—Ni dejo ni como.

—¿Sabés insultarme?

—Bicho.

—(grita, desvariada) ¡La mujer de familia es bicho!

—¡El hombre de familia es bicha! (¡Gracias a Dios!, en coro)

—¡La mujer digna es una desesperada!

—¡La bicha desesperada es una puta mujer!

—¡La mujer bicho quiere ser una puta bicha!

—¡Los bichos dignos quieren ser mujeres! (¡Que lamen mujeres!, ¡que lamen mujeres, que lamen mujeres!, en coro).

—(la agarra del pelo, bruto) Mi chiquito…

—(se derrite, muerta) Con la gracia de la virgen…

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Catarina Lara Resende es profesora, traductora y escritora. Estudiante de maestría en Teoría de la Literatura en la UERJ, tiene textos y obras visuales publicados en medios como Ruído Manifesto, Jornal Relevo y Editora Ficticia.

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Felipe Hourcade (Concordia, 1999) es narrador y poeta. Publicó el libro de cuentos La fragilidad de los héroes solitarios (Fluir Editorial, 2021) y el poemario Línea de antidepresivos (Patronus Ediciones, 2024). 

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Imagen: Agama (2020, Lápices pastel y acrílico sobre tablero Ampersand 10 x 8 pulgadas) de Bunmi Agosto.

septiembre, 2025 | Revista El Cocodrilo

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