Sin título II No hace falta que hable de puentes para que yo los vea. Hace falta que diga madera, que no diga nada más que madera y puedo poner …
Sin título II No hace falta que hable de puentes para que yo los vea. Hace falta que diga madera, que no diga nada más que madera y puedo poner …
El Alto, Bolivia El ladrillo y su color, corridos velos, hálitos de luz enfurecida. Como el bramido seco, sordo, de todas las cosas. Las fotos como ojos en las marquesinas. …
Lecciones de tránsito Los ojos de mi viejo clavados fijos quietos una foto impresa sobre el vidrio el espejo del auto mi mamá duerme mi hermano ronca yo el insomnio …
1. Titular, titular… no puedo ser titular y las caras de los alumnos se me empiezan a mezclar en la cabeza y en lo profundo de mi ánimo me hundo …
¡Bum! ¡Pum! ¡Paf! supongamos que primero hubo un silencio gris seguido de una explosión también gris y después se dio todo demasiado rápido: dioses transparentes, tapices microbianos, el amor podemos …
1. Si el viento poliniza y nace un fresno, un algarrobo, ¿por qué esta noche me trae en un golpe, un disparo, lo que ya está muerto? Empieza anestesiando y …
El dolor no puede durar lo suficiente (John Berger) | Gotas Está acostada y mira caer las gotas del suero. Caen de a una. Intenta calcular el tiempo entre que …
1. Las hojas del invierno más recias, negras y hostiles se acumulan en los rincones más silenciosos. Implacable, la estación no ha logrado apagar la fiebre que repta los cactus, …
Cuando después de mi error me amaste más todavía tu mirada orbitando los cristales rotos de mis ojos, sin detenerse, sin esquivar el charco de lágrimas, sino caminando a través …
La tarde en la mañana Campo arado, balsa rosa ebria, hacia el oeste deflagrante, o desde el este liminar?, pura rosa, ambivalente, del cieloextendida sobre las terrazas. La siembra se …