Paciencia
En una silla de hospital
con ojos de vidrio
y voz rasposa
La madre espera
y se convierte en dios
***
Siempre quise
habitar tanto un espacio
que me reconozcan al verme.
Resultaba ameno
que al entrar dijeran mi nombre.
Pero había algo más
en los ojos de las enfermeras.
***
En el cuello
una cadenita
envuelta en óxido y sudor
carece de esperanza
acepta
la carga de tu cruz
***
Profano las flores
de las tumbas
tal vez así
te sientas más honrado.
Te busco
sin pasto ni lápida
solo tierra seca
rota.
Prendo un cigarrillo
frente a la fosa
después
le pego patadas.
Ruego a dios
que te las haga llegar.
***
Una puerta me separa del mundo.
Entro en la casa
el olor a encierro me envuelve
la penumbra sigue igual
y los ruidos
aún me hacen recorrer
cada rincón.
Pregunto si hay alguien
pero solo es el silbido del viento
drenándose por las ventanas.
Busco algo
cualquier cosa, una señal,
escucho el reloj
nunca dio bien la hora
pero siempre me marcó.
En la última habitación
la densidad del aire
se vuelve fría,
el ventanal abierto
huellas en la tierra mojada
y dedos marcados
sobre el cristal.
Pienso en la espesura
de tu voz;
Sé que no se llevaron nada
hace mucho
me robaste todo.
***
Luna Victoria González nació en el 2006 en la ciudad de Rosario. Se encuentra terminando estudios secundarios y asiste al taller de escritura Qué hacer, dictado por Felipe Hourcarde.
febrero 2025 | Revista El Cocodrilo