QUE EL REVIENTE SEA NUESTRA BANDERA, POR IVO MILAZZOTTO

por El Cocodrilo

Hombres que todavía recuerdo
Carlos Andrés Álvarez
Ineditados
2023 |

Hombres que todavía recuerdo de Carlos Andrés Álvarez es un testimonio, una compilación de experiencias de los putos latinoamericanos. 

El poemario se divide en dos partes: El primero, una carta abierta de desamor que se pregunta si ese otro, ex-amado, lo leerá: “Quiero saber / si de verdad me amaste / si de verdad sentiste algo / por mí”. Reconstruye la experiencia de un niño que se enamora por primera vez y que encuentra, en las garras de ese amor, una mentira, la primera desilusión que le abre paso al mundo adulto.

Por otro lado, Los otros, a modo de anecdotario, nos da una patada en el esternón en ese gesto lemebeliano del orden “Yo no pongo la otra mejilla / pongo el culo compañero”. Son los chongos que vienen a probar a la voz poética, poner en práctica lo vivido. Juega, comienza a construir la experiencia de un veinteañero que ante el umbral de la adultez vislumbra las artimañas a las que se enfrenta; hombres casados, chongos hegemónicos, pero también esos que lo sacan de eje. 

Es un puto del conurbano que mira al mundillo gay, ese que en el imaginario heterocis se esboza en el sexo desenfrenado, los excesos y las enfermedades. Pero hay otra perspectiva posible: la ternura en lugares inesperados, que surge porque las personas se cuidan y se quieren, incluso en los encuentros más breves. O en la amistad, que acompaña frente al peligro o la manipulación de un otro. Este lado B está signado, además, por la búsqueda del amor adolescente que el mundo se encarga de negarnos por no cumplir con los estándares de la hombría que nos son impuestos. 

La voz no es solemne, se sabe equívoca y se ríe frente al espanto de una mujer al recibir una fotopija “Me río y al cerrar los ojos imagino / a mis amigos putos siempre anhelantes / Ninguno de nosotros se espantaría / por la foto de una verga ajena”. Y este humor se mantiene a lo largo de todo el poemario, como una vía de escape a la injusticia. ¿Qué es el humor de las locas sino una vía de escape a lo terrible? Sólo nosotras gozamos de esa ambigüedad que nos regala la noche, mitad hombres, mitad bestias. 

Hombres que todavía recuerdo es el testimonio de una experiencia colectiva que está vedada a los ojos de la heteronorma. Como puto, me veo reflejado en ese deseo de ser amado por ese él, y por todos los otros. La desesperación por aprovechar la juventud mientras se la tiene para correr del más severo y, a su vez, el más nimio y autoimpuesto de nuestros persecutores: el tiempo. Las marikas no tenemos tiempo: “La vida de un pasivo flaquito es corta / se es apetecible hasta los veinte / después sólo queda / falsear la edad, ganar musculatura”. Hay que saber vivir nuestros primeros años rápido y rezar porque la Twink death no nos consuma. 

En este escape, nosotros nos entregamos al disfrute como los animales que somos y ansiamos explotar; si Pizarnik no quería ir “nada mas / que hasta el fondo”, la voz del puto declama “Quiero reventarme / y nada más”.  

Por esto, la obra articula al reviente como bandera; un símbolo de nuestra resistencia. Llevémosla, orgullosos, como la escarapela de nuestra patria abyecta.

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Iván Leonardo Milazzotto nació el 9 de julio del 2001 en Buenos Aires, Argentina. Vive en Gregorio de Laferrere y actualmente cursa la Licenciatura en Artes de la Escritura en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) donde es adscripto de la materia “Poesía argentina y latinoamericana 2”.
En 2023, junto a su compañera Sara Gonzale, dieron comienzo a “Literatura de sobremesa”, ciclo de lectura que nace de la Universidad, que busca ser nexo y resistencia entre alumnos, graduados y docentes.

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junio 2024 | Revista El Cocodrilo

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