LA FEROZ BELLEZA DE LA OSCURIDAD, POR FELIPE HOURCADE

por El Cocodrilo

En el cenicero hay un caramelo de miel
Gala Halfon
Ediciones En Danza
2023 |

Una de las libertades del cuerpo es el desplazamiento. Aprendemos a caminar mientras el resto, el mundo, se mueve. Físicamente, surge de forma natural. Primero un pie, luego el otro. A veces, al principio, necesitamos un poco de ayuda, pero después ya no es necesario: entonces conquistamos la libertad del movimiento, el libre albedrío, y el cuerpo se mueve solo. Existen, sin embargo, otros tipos de desplazamientos, que se dan en simultáneo y no tienen un lugar específico. Se trata del pensamiento. Habita una zona que no es corporal, que no puede tocarse. Mientras uno permanece quieto, adentro suyo hay movimiento. Como en estos versos de Marcelo Leites: “No estoy muerto/ no estoy dormido/ no hay forma de quedarse inmóvil.” 

El poemario En el cenicero hay un caramelo de miel es el mito de origen de un cuerpo enfermo. Como señala Eduardo Mileo en el texto “Un escenario en el cuerpo”, que está al final del libro: “El enfermo recrea un mundo para reconocerse en el mundo y obligar al mundo a reconocerlo.” La enfermedad es la apertura a la invención de un mundo nuevo, y la recreación del mundo está vinculada con la recreación del cuerpo a partir de la enfermedad. Descubierta, para Gala Halfon se convierte en objeto poético y da como resultado una obra orgánica. 

La aparición de la enfermedad implica aprenderlo todo de nuevo. En el primer poema hay una regresión a la infancia: tener que volver a caminar es aprender de nuevo aquello que surgió naturalmente. Aquella capacidad de la que, una vez adquirida, nos habíamos olvidado.

“Aprendí a caminar a los 11 meses
volví a aprender a los 11 años
luego de que la enfermedad
convirtió mis músculos en hielo
Aprendí a volcarme a los 6 meses
volví a aprender a los 21 años”

Después, en las sesiones de quimioterapia donde “esa ternura agria/ humedecía el espacio/ entre mis piel y mis músculos”, en la toma de pastillas cortadas “con la paciencia de una madre/ y la paciencia de un pariente lejano”, en la oscuridad que gotea y tiñe la vida, se producen cambios en el cuerpo, adentro y afuera (las fronteras están derribadas), que lo movilizan hacia el aprendizaje. La enfermedad parece ser la puesta en escena de un proceso de madurez que se impone, inmediato, y lo acapara todo. La afirmación del ser se distorsiona: “Alguien en el mundo me está olvidando.” Por eso, en el poema Volver a casa, la despersonalización se presenta como un mecanismo de defensa que actúa como transición entre el cuerpo sano y el cuerpo enfermo: “El enfermo es un personaje”, dice Mileo citando a Lucien Israel. Es decir, se trata de la transición y conversión de una persona en personaje:

“Mi peso se diluye en la brisa violeta
con ramas se confunden mis clavículas
postradas en árboles fantasmas
Mi pelo se aleja como un ave
del rojo del dolor

Ya no soy gala
ahora soy algo que vive en el recuerdo”

Ya no soy este cuerpo, ahora soy este otro. Ya no soy la que escribe, soy la que tiene nombre propio. En el proceso, la enfermedad mejora la visión del mundo de la voz poética (el cuerpo que aprende) y establece, emprendiéndolo, el camino. 

“Para regalarme suavidad
tuve que enfermarme
pero al fin me estoy haciendo el bien,
el suave bien.”

Los poemas que componen En el cenicero hay un caramelo de miel nos miran desde lo alto de la vida. Lo único posible es lo imposible, dicen. Pero también: si estás a oscuras, alcanza con que prendas la luz. En algún momento, sin embargo, tendremos que volver a apagarla. Hay cosas que no se pueden ver, ni oler, ni tocar, solo sentir. Justo debajo de la piel, ahí donde reside todo el poder del espíritu. 

El crecimiento, producto del aprendizaje, acaba por hacerse de una certeza. Y esa certeza es, en palabras de Amélie Nothomb, el hecho de que “lo que la mente no comprende, lo capta el cuerpo.”

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Gala Halfon nació en Buenos Aires, en el 2000. Es actriz, poeta y estudiante de Derecho en la UBA. Fue seleccionada en el festival PoesíaYa! en el Centro Cultural Kirchner en 2021(Novísimes de la poesía) y 2023 (Ritmo y Poesía), Hacer un Paisaje en el Centro Cultural Recoleta (2021), en Noches de Verano en el Centro Cultural San Martín (2022) y Homenaje a Abuelas en el Centro Cultural Kirchner (2022), entre otros. Co-organiza el ciclo de poesía con óptica transfeminista “Si tuviera un paraguas te lo daría” desde 2021.
Participó en diversas producciones audiovisuales como series y películas nacionales, así como en obras teatrales del under porteño. Fue publicada en la antología poética “Niñez” por Editorial Camalote, “Lo Animal Es Poético” por Editorial Piloto de Tormenta y autoeditó el poemario “muere lenta mi tarde de verano”.
Publicó su primer libro en 2023: “En el cenicero hay un caramelo de miel” por Ediciones En Danza.

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Felipe Hourcade nació en Concordia, Entre Ríos, en 1999. Desde 2017 reside en Rosario, Santa Fe. En 2021 publicó el libro de cuentos La fragilidad de los héroes solitarios (Fluir Editorial). En 2022 publicó la novela breve No hay fin siempre hay más, por entregas, en Revista Boca a Boca (Concordia). En 2023 autoeditó la plaqueta de poesía Cuarto de máquinas; salió entre los ganadores del Concurso Poesía Ya! Categoría Novísimes, organizado por el Centro Cultural Kirchner, y participó en el Festival Internacional de Poesía de Rosario. Organiza el ciclo literario Los detectives salvajes.

enero 2024 | Revista El Cocodrilo

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